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Posted: Fri Jul 27, 2007 11:45 am
Como que este subforo está muy vacío, así que els compartiré una fanfiction que mis amigas y yo estamos escribiendo. Es seguro que la terminaremos, porque ya sabemos el final, así que no los decepcionaré dejándolos picados. Y si por alguna razón ya no pueda postear aquí, les dejo nuestro perfil de ffnet: Babyphans (pasen a dejar reviews!) Romeo SIN JulietaNacio a raiz de ser conquistadas por el musical frances de Romeo y Julieta, sin temor a equivocarnos les aseguro que de este musical han oido de minimo dos canciones que suelen acomodar en los discos de musica New Age estas rolas son "Le Rois Du Monde" y "Verona" oh si, estas rolas corresponden aun feliz musical de la traumante, romantica y en ciertas formas cursi historia de Romeo y Julieta. Si a alguno de ustedes estas rolas les fascina pero cada que les mencionan los musicales hacen cara de fuchi, vayan reconsiderando tan intersante reacción. Bien les contaba, quedamos prendadas de tan bella musica, tan genial vestuario, tan buenas voces y tan bien representados personajes que comenzamos a fantasear al respecto, como fruto de ello decidimos salvar a Romeo de Julieta y el terrible destino que le esperaria si se casaba con la pequeña Capuleto. Basicamente asi surge Romeo SIN Julieta en la que es necesario aceptar descaradamente nos colamos, por ende es un fic escrito por varias personas, cosa que notaran en la variacion de estilo en los capitulos, tambien se escribieron en diferentes situaciones, lugares y hasta medios de transporte. Conforme el proyecto avanzo los personajes evolucionaron pues fueron influenciandose d ediferentes versiomnes de la misma historia, nuestros personajes principales a nivel visual tienen las apariencias delos actores del musical frances, desde Romeo hasta Parys, pasando por la cuadrilla de Montescos y la corte de Capuletos, de ahi en fuera ciertamente hay ya varios dibujos al respecto que encontrars si asi lo desean en direcciones que publicaremos despues. Romeo SIN Julieta, es ante todo una de romance, hay cierto drama pero casi nunguna de nosotras es muy afecta a ello asi que no exageramos, hay mucha comedia porque nuestras propias personalidades en conjunto con los reyes del mundo no podian dar otra cosa. Siendo la musica para nosotras un medio ideal, hay muchos trozos que podrian considerarse un poco de song fic, si nuestros personajes cantan porque hay sentimientos que una bella voz puede explotar mas con una cancion que con simples palabras, intercalados en los capitulos hay trozos del musical que ya mencione aunque no siempre aparecen cantados y aveces se presentan en frances pero nos ocuparemos de usar una soetristo o alguna nota para traducirlo, tambien hay trozos de otros musicales y hasta canciones comerciales (anda por ahi una de disney)
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Posted: Fri Jul 27, 2007 11:46 am
Capitulo I La esperanza termina en VeronaEdith III de Verona, princesa real y prometida del príncipe de la provincia, paseaba por su hermoso jardín de fuentes embaldosadas, aquella mañana había recibido una carta de su querida hermana Elsa. Mayor a ella, había sido desposada por un rico señor de vastas tierras, hacia ya varios años, a partir de entonces los múltiples compromisos de su nueva vida habían monopolizado de tal forma la existencia de su hermana que su ultima reunión se había efectuado hacía casi 15 años. Por lógica, aquella carta era a un mismo, motivo de intriga y dicha, hallando finalmente un lugar cómodo para leer, los sirvientes le llevaron un confortable sillón que colocaron al pie de una higuera de frondosa guía, Edith tomo asiento e inició su lectura. “Querida hermana:
Han pasado años desde nuestra ultima correspondencia, me veo obligada a disculparme e intentar explicarlo, sin embargo, apenas he hallado tiempo para escribir esto y me temo que pronto necesitaran de nuevo mi presencia, por lo que me veo obligada a ser breve.
Recordaras a mis hijas, cuatro doncellitas que Dios me ha permitido convertir en damitas, talvez al recordar esto, tu animo se sienta ofendido al creer que no tuve la cortesía de invitarte a las nupcias que por edad ya deberían haber contraído, sin embargo, mi pequeña hermana, temo que mi conciencia esta limpia de tal falta. ¿La razón? Muy sencilla, mis hijas aún no se han casado, imagino tu rostro al leer esto y haces bien en hacer tus cuentas, estas en lo correcto. Si, si tienen esa edad.
Tal vez recuerdes que en alguna de nuestras conversaciones llegue a comentarte que no las obligaría a casarse, así lo he hecho, con el paso de los años he aprendido a perdonar a nuestros amados padres, incluso a nuestra querida hermana, pero se que jamás me perdonaría el someter a mis pequeñas al martirio que sufrí, aún ahora me atrevo a pensar que no he hecho mal, sin embargo todo tiene un limite, con su padre en Tierra Santa, la responsabilidad es solo mía, han rechazado a todos sus pretendientes, uno a uno, metódicamente, no hay mas prospectos en la región y el verlas en la flor dela vida me hace temer raptos y deshonras.
Han sido ya demasiadas mis noches en vela, pero al final me parece que han sido productivas, he aquí finalmente el motivo de esta carta, querida hermana eres mi ultima esperanza, te enviare a mis hijas con la esperanza de que bajo tu protección y en tus tierras, encuentren el amor y la esperanza que aquí simplemente no han hallado, por favor no me repliques, estoy perfectamente consiente dela situación reinante en la provincia, pero ten piedad y recuerda que si este ultimo intento fracasa, me encargare de que consagren a Dios sus virtudes en el convento mas adecuado, te lo ruego...
Con sincero afecto
Elsa” La princesa dobló con cariño la carta pensando en la petición ahí escrita, era sin duda un asunto delicado. Lo comprendía, en realidad, realmente lo comprendía y había tomado la decisión de aceptarla cuando un sirviente se acercó para informarle que al patio principal había arribado una carroza dela que descendieron cuatro doncellas que aseguraban ser sobrinas dela señora de la casa. Edith se levantó de inmediato y acudió al citado punto donde en efecto se hallaban cuatro doncellas supervisando el arribo de varios coches mas, que, presumiblemente transportaban sus pertenencias, la mujer aclaró su garganta intentando llamar su atención, ellas voltearon, tras mirarla un instante, se le acercaron e hicieron una cortes reverencia que fue inmediatamente seguida por un abrazo grupal hacia la desconcertada princesa. -¡TÍA EDITH!- Corearon antes de comenzar a reír.
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Posted: Fri Jul 27, 2007 11:48 am
Capitulo II “¡¡¡PRIMITO!!!”
“Amor”
Edith había meditado en aquella palabra durante tres largos días con sus noches, sus sobrinas habían tomado posesión de su casa, demostrando cualidades, encantos, modales y apariencias dignas de cautivar a los mas refinados caballeros, incluso su amado Príncipe había quedado prendado de aquellas bellas señoritas que con diplomacia se presentaron ante él.
No, evidentemente su condición y educación no eran el problema, mientras las miraba jugar en el jardín escondiéndose tras los pilares, notaba forma a forma los pensamientos de cada una, los miedos, las actitudes, su prometido solía decir que con ella al lado no temía cometer injusticias pues la bella Edith sabia leer en el alma delas personas, sus sobrinas no deseaban, ansiaban el amor, la ternura, sus corazones tenían tantos anhelos que era difícil conformarse con la simple etiqueta de “un buen matrimonio”.
En aquel instante el Príncipe se presento en el jardín, las chicas dejaron de jugar para saludarle cortésmente pero él les pidió que continuaran con sus juegos, suplicándoles que lo consideraran un familiar y un amigo, Edith se llevo una mano a la frente, no debió decirles eso, mas tardo en completar la frase que en verse atrapado por uno de aquellos abrazos grupales que tan bien ensayados parecían tener las pequeñas, la mujer suspiró decidiendo apartarse dela ventana desde la que había estado contemplando aquello.
Su habitación la lleno de ideas, muchos de los muebles que la decoraban provenían de las que habían sido sus habitaciones de toda la vida en su viejo hogar, cuadros, adornos, retratos, con la mente llena de planes se dejo caer en la cama mirando el dosel de fina tela, presentarlas en sociedad mediante un baile o una reunión solo conseguiría atraer la atención de una lluvia de pretendientes que no dudarían en acosarlas.
Por lógica eso solo terminaría provocando que los rechazaran dejando la situación como al principio, no, definitivamente aquel no era el camino, para lograr casarlas era preciso hacerlas bajar la guardia que tan diligentemente habían levantado, si lo que querían era hallar el amor debían buscarlo, explorar la ciudad, interactuar con el ambiente y los jóvenes, saborear las situaciones, bien en pocas palabras, enamorarse, el problema radicaba en que Verona no era precisamente una provincia tranquila, no podía dejarlas vagar por las calles solas, no era sano, no era correcto y lo mas importante, no era seguro.
Se levantó pensando en como lograr que las chicas conocieran el lugar, abandonó la habitación, las risas provenían del jardín llenando la casa con su sonido, ella misma sonrió, si, debían vivir, pero ¿cómo? Acompañarlas no era una opción, su rostro y posición eran bien conocidos, el caso necesitaba secreto, alcanzo el ventanal que daba paso al balcón dela calle, talvez el viento le refrescara las ideas, las personas iban y venían, tranquilas, pasivas, algunas al mirarla la saludaban con respeto, ella no podía mas que regresar el saludo de manera mecánica pues su mente se hallaba enfrascada en aquel complejo ardid, miró el horizonte
“Verone, bella Verone” Canturreó cuando noto a un joven que daba vuelta en la esquina y se acercaba con paso seguro a su morada, verlo produjo algo así como una revelación para ella, una luz ilumino cada esquina oscura de aquel plan, sin esperar a saludarlo hecho a correr rumbo al jardín.
Las chicas parecían revisar con minuciosidad el manto del Príncipe que soportaba la escena de pie mirándolas con una mezcla de preocupación y diversión
E: Queridas ¿qué se supone que están haciendo? Incomodan a su alteza
P: Por el contrario mi bella Edith esto me resulta por demás entretenido
La mujer lo miro con el ceño fruncido algo así como “no las consientas”
A: Es culpa de Sacni
S: No es cierto! U.U
J: En realidad Angie tiene razón, después de todo fue la caja de alfileres de Sacni la que cayo en el manto del Tío
S: Pero yo no la tiré u.u
L: Pero no había una buena razón para que estuviera sobre aquel pilar
E: De manera que están recogiendo los alfileres del manto?
L: Básicamente si tía n.n
Edith suspiró mirando a su prometido que parecía ocupado en que ningún alfiler lo tocara por lo que ni siquiera se había atrevido a deshacerse del manto eso y que le divertía inmensamente escucharlas discutir por los alfileres, un criado se acerco a Edith informándole algo en voz baja.
E: Entiendo, haz el favor de hacerlo pasar lo recibiré aquí
El sirviente se retiró, la mujer miro a su prometido
E: Tenemos visitas su alteza
En aquel instante por el umbral apareció el joven a quien había visto acercarse, vestía ropa de viaje, lo que le hizo a pensar Edith que venia a despedirse o algo semejante, las jóvenes detuvieron su labor para observarlo, el príncipe lo miro extrañado.
De porte elegante el joven parecía dotado de una energía y alegría contagiosas que la expresión cortes de su rostro no lograba apartar dela chispa en su mirada, su andar era airoso a pesar delo desaliñado del aspecto, aunque sin duda el detalle mas sobresaliente, era la ausencia de cabellos en aquella testa de piel clara, Sacni se apartó del príncipe acercándose inconscientemente a su tía con la vista fija en aquel hombre, pronto sus hermanas la siguieron, Edith desplegó el abanico con la finalidad de ocultar su sonrisa, aunque el gesto resultaba sobrante pues las jóvenes parecían haberse olvidado de su entorno, el joven por el contrario no parecía haber reparado en ellas.
Tenia prisa, aquello fue evidente al verlo tropezar con una roca que había intentado saltar, Angie dejo escapar una risita, “shh” la reprendió Jazmín, pero era tarde él finalmente había reparado en ellas, mirándolas con el ceño fruncido, Lexell le mantuvo la mirada analizándolo con ojos escrutadores, era desconcertante, los labios del joven se movieron
“Buenos días”
Saludo casi extrañado como si la contemplación de aquellas jóvenes lo obligara a apartarse de la realidad
“Mercucio”
La voz de Jazmín confirmo la sospecha que se había incrustado en el alma de todas al verlo cruzar el umbral, Sacni hecho a correr hacia él aprisionándolo en fuerte abrazo tan pronto lo tuvo
S: Mercucio
Susurro con un par de lagrimas en los ojos, el joven la miro atontado, hasta que una dulce sonrisa se dibujo en su rostro mientras correspondía el abrazo
M: Sacni
Pronuncio estrechándola a él, fue todo, en un momento las jóvenes lo rodeaban y el abrazaba con inmenso afecto a cada una
M: Lexell, Angie, Jazmín...yo...
Intento abrazarlas a todas pero aquello fue imposible, Edith los miraba complacida.
¡¡¡PRIMITO!!!
Corearon las jóvenes en aquel abrazo grupal que duro minutos.
Si bien en Verona el parentesco mas conocido de Mercucio era su relación de primos con el Principe, muy pocos sabían que también era sobrino dela princesa, aún menos que en su niñez había pasado temporadas inmensas fuera de la ciudad y prácticamente nadie que tenía cuatro primas a quienes amaba profundamente a pesar de tener mas de 10 años de no verlas.
Así el destino le había proporcionado a Edith el medio perfecto de ejercer su plan pues al termino de aquel abrazo...
L: Primito..
A: Ya no queremos molestar a tía Edith
J: Podemos...
S: ¿Vivir contigo? n.n
El joven sonrió de oreja a oreja abrazándolas
“Por supuesto que Si”
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Posted: Fri Jul 27, 2007 11:49 am
Capitulo III
Los Reyes del Mundo
Mercucio dejo el vaso de vino sobre la mesa, inquiriéndose reiteradamente y con sobrada concentración “¿En que estaba pensando cuando deje que fueran a vivir a mi casa?” en honor a la verdad aquello lo había estado torturando las ultimas 48 horas, lo pensó con calma por enésima ocasión.
–mmmm talvez fue porque estaba demasiado sobrio-
Se dijo mas convencido de lo que lo había estado con las otras teorías, miro el vaso con detenimiento, como si le preguntara “¿por qué no me obligaste a vaciarte repetidas ocasiones aquella mañana?” después miro al tabernero como inquiriendo “¿porque no me obligaste a beber demás hasta muy tarde la noche anterior para amanecer con una de mis famosas resacas aquella mañana?” era como si todo mundo incluidos los objetos y el clima hubiesen conspirado en su contra, maldijo a la piedra que no se quito a tiempo obligándolo a tropezarse y caer en la cuenta de que ELLAS estaban ahí, lo siguiente...lo siguiente era mas borroso que sus peores recuerdos de sus peores borracheras, podía mirar el momento visto desde afuera, como si no hubiese sido él uno delos personajes principales, vació el vaso de un trago, el tabernero oportunamente sirvió de nuevo y dejo la botella, el joven se froto la barbilla pensando en aquella escena de cuento para doncellas, lo peor del caso era que de eso, justo de eso era delo único que no se arrepentía.
Suspiró, sus problemas no provenían de tenerlas cerca, si no de que su morada no era precisamente un lugar, como decirlo, propio, para que vivieran cuatro doncellas, es decir, era su casa, su refugio, su guarida...por otra parte aceptaba que estaba lleno de una sensación un tanto extraña, un cosquilleo interno, quizá eso a lo que llamaban felicidad real, vació la botella y se levantó, era hora de volver a casa.
Lejos de ahí, en la plaza principal un joven de largo cabello castaño, paseaba contento por la calle mientras jugueteaba con los pétalos de una flor que portaba en la mano, las doncellas lo miraban con singular atención y a pesar de que varias intentaban hacerse las desentendidas, admiraban de reojo aquel rostro de inocente ternura que provocaba los suspiros de mas de una. Si, aquel joven, era sin duda uno de los mejores partidos de Verona.
-Un jour...
Canturreaba el chico mientras avanzaba con dirección definida prodigando sus sonrisas a todas las que con valor o timidez lo saludaban, la verdad es que aquello le resultaba agradable, caminar por una ciudad tranquila pero sabía que la realidad era otra y que de un momento a otro, a su lado, al frente o en algún local cercano se desataría una riña, sin sentido ni razón verdadera pero tan real que ya había cobrado mas de una vida, suspiró, triste destino aquel que pendía sobre ellos, sin embargo a pesar de ello no era capaz de abandonar aquel lugar pues agradecía cada día por los familiares y amigos que la vida le había obsequiado, precisamente en aquel instante se dirigía a la morada de aquel a quien consideraba un hermano.
Unas calles abajo un joven de cabellos rubios conversaba precavidamente con una bella chica de rojiza cabellera que se ocultaba a la sombra de un balcón, el joven parecía por demás divertido con aquella situación mientras dirigía miradas periféricas que se tornaban coquetas al posarse en ojos femeninos u hoscas al toparse con varones curiosos, ella le propinaba pequeños pellizcos en las costillas al verlo sonreírles a otras jóvenes pero conocía por demás la naturaleza de su acompañante, el irresistible encanto que incluso a ella había logrado atraerla, ademas todo valía la pena al verlo dedicarle su inocente expresión de “yo no hago nada” finalmente la entrevista se dio por terminada, ella hizo ademán de marcharse ofreciéndole su mano, el joven la beso reteniéndola un instante entre las suyas solo para que en ultima instancia con hábil movimiento le ayudara a tener a la chica en brazos y despedirla con un rápido beso en los labios.
La joven se marcho riendo mientras él exhalaba satisfecho y alisándose la camisa comenzaba a caminar silbando por la calle, bastaron unos pasos para toparse con su buen amigo.
-Romeo! Que bueno que te veo ¿dónde estabas? Lady Montesco me agarro desprevenido y me pregunto por ti, y yo ni idea, figúrate ha dicho con todas sus letras que soy tu niñera!
Estaba ligeramente exaltado sin embargo el chico de la bella cabellera parecía inmerso en sus pensamientos tanto que ignoraba a su amigo olímpicamente mientras miraba el camino sin prestarle atención realmente, pasaron frente a un puesto de frutas donde la encargada los saludo con entusiasmo incluso llegando a lanzarles algunos besos, ambos respondieron con sus mas encantadoras sonrisas.
-ahh..que fruta mas deliciosa es esa Isabella no lo crees amigo?
Sonrió picaramente el dueño de los ojos verdes pero el joven Montesco parecía haber hallado algo decididamente interesante en la flor que sostenía pues la miraba con fijeza
-hey! Romeo! Hazme caso!
Gruño finalmente propinándole un ligero zape, el otro volteo con cara de niño ofendido a quien fastidian a medio juego, abrió la boca para quejarse pero paso un grupo de jovencitas y de nuevo la sonrisa decoro su rostro, cuando volteo a ver a su amigo para reclamar el golpe, este se frotaba las manos.
-Eran suficientes para ambos
Murmuraba, Romeo frunció el ceño y negó con la cabeza fastidiado, el otro lo miro extrañado
-Que?
-Benvolio acaso nunca piensas en el amor?
Inquirió con cierta seriedad rara en él
-claro que si! “Nous on fait l'amour on vit la vie, Jour après jour nuit après nuit..” Recuerdas?
El joven heredero Montesco hizo gesto de exasperación, hizo ademán de quien se espanta un mosquito y prosiguió el camino que llevaba, Benvolio lo alcanzo hasta colocarse a su lado tras lo cual comenzó a caminar a su paso.
-Que te pasa? Andas muy ido
-Nada, solo pensaba que soy amado por tantas mujeres y a la vez por ninguna, conozco sus trampas, he caído en ellas, con el tiempo he devuelto las heridas porque realmente nunca he amado a ninguna, sabes Benvolio, quisiera enamorarme de verdad.
Sonrió con ironía mientras aspiraba el aroma de la flor en su mano, su amigo le dio un par de palmaditas en la espalda sonriéndole con indulgencia
-Ayy Romeo tu y tus ideas, ya conoces el amor, que no sea lo que las doncellitas aprenden en sus cuentos no es asunto nuestro.
Sentenció convencido, justo entonces un par de brazos los aprisionaron por los lados, ambos voltearon alarmados solo para encontrarse con el rostro de Mercucio.
-Como están amigos? Que hacen caminando sin un par de bellas doncellas a los lados?
Preguntó el joven con cierto aliento alcohólico menor al que sus amigos estaban acostumbrados apercibir en él
-Vaya! Yo te hacia fuera de la ciudad
-NO, mi estimado Benvolio, te conozco como para saber que ibas a hacerme el favor de cuidar de mis amigas en mi ausencia
-Tu lo sabes todo por los amigos n.n
Ambos intercambiaron miradas y sonrisas cómplices, Romeo sonrió con cierta tristeza, Mercucio le pellizco la mejilla.
-De nuevo pensando en amores verdad?
Preguntó con la respuesta por demás sabida, los iris café oscuro del heredero Montesco lo miraron casi con gratitud por la ausencia de burla en su tono
-Iba para tu casa
Susurró cambiando de tema pues sabia que no había necesidad de mantener el anterior, Mercucio sonrío aunque soltándolos pareció meditar un momento.
-Talvez no sea buena idea
Murmuró, Benvolio se le acercó
-Esta noche hay un gran baile con los Capuleto
Susurró en su oído, Mercucio pareció reaccionar, miro el cielo y exhalo resignado
-Venga pues, vamos a mi casa
Exclamo y los tres jóvenes comenzaron a caminar en dirección a la morada de Mercucio.
-Les rois du monde font tout ce qu'ils veulent Ils ont du monde autour d'eux mais ils sont seuls Dans leurs châteaux là-haut, ils s'ennuient Pendant qu'en bas nous on danse toute la nuit
Cantaba Benvolio mientras Mercucio silbaba y Romeo pensaba para sus adentro que algún día, “Ella” llegaría, sus corazones, sus almas se unirían y su amor sería tan fuerte que incluso cuando la muerte llegara, seguirían amándose, un día...
----Traducciones por orden de aparición----
-Un día
-"Nosotros hacemos el amor vivimos la vida
día tras día, noche tras noche"
-"Los reyes del mundo hacen lo que quieren
en sus castillos tan altos, ellos se aburren
mientras que abajo bailamos toda la noche"
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Posted: Sat May 03, 2008 12:42 pm
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Posted: Fri May 09, 2008 8:21 am
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