LA POSADA DE LA LUNA (ROL MEDIEVAL)

[LennaSuace]

Lenn sintió un doble vuelco en el estómago: primero por la noticia de que los monstruos de Lahar estuvieran invadiendo otra zona del mundo. Ella había notado, antes de irse, un recrudecimiento en la violencia de las malvadas criaturas... pero nunca se quiso imaginar se llegarían a tanto.

En segundo lugar, el nombre de Gela cerró un círculo de eventos: ¡era el malvado que había causado tanta desgracia a Sir Godofredo y a Sir Leonard!

Ahora, sabía ella, el compromiso era doble: la promesa hecha a Sir Godofredo y el detener a su pueblo. Aprovechando el silencio, tomó la palabra:

"Lady Adila, las nuevas que traéis no me son ajenas puesto que soy de Lahar. Permitid que os comparta las impresiones que tuve antes de partir de mi tierra, respecto al movimiento de lo oscuro.

La crueldad de las fieras, corruptas por la magia, se había acentuado en los últimos meses. Era como si un poder nuevo las moviera. En un par de ocasiones ví que esas criaturas emanaba un aura todavía más poderosa. Sin embargo no eran todas las criaturas.

Vos sabréis tan bien como yo que Lahar se divide en tres áreas: las montañas del norte, llamadas las Euclídeas; las montañas del sur-oeste, llamadas las Búnicas; y las montañas del sur-este, llamadas las Solinas. Aún cuando la magia se ha apoderado de todo Lahar, las criaturas no son las mismas en las distintas áreas. Yo soy de las Búnicas, y empecé a ver criaturas nuevas provenientes de las Solinas. Alcancé a escuchar que las Euclídeas también estaban siendo invadidas"  

[sir godofredo]

Sir Godofredo escuchó a Lady Adila y luego a Lenn, muy preocupado pero también seguro de lo que debía estar ocurriendo:

"Lenna, lo que dices puede significar que el Alquimista está utilizando su oscuro arte para mutar a los habitantes de las Solinas, haciéndoles más violentos y siniestros que nunca. Y si el maldito Gela no ha cambiado en todo este tiempo, ha de estar experimentando con humanos y humanoides por igual. ¡Su crueldad no tiene parangón!

Pero esta nueva arma que menciona Lady Adila... ¿podrá acaso ser la reliquia de los Operios? No imagino como ese artefacto podría dar semejante ventaja a Lahar.

Pero algo es seguro: ¡No podemos quedarnos sin hacer nada! Hay mucho que averiguar. En primer lugar, por qué motivo los elfos nocturnos del bosque de la luna se han aliado a Lahar, cuando históricamente han sido enemigos. Segundo, qué arma es esta de la hemos escuchado. Tercero, quiénes eran los operios renegados y cuáles sus planes. Y cuarto, alguien debe dar aviso de inmediato al Rey de Vesper. El viejo paladín y yo no hemos estado nunca en muy buenos términos, pero si no hace algo muchos inocentes peligran."  

[LennaSuace]

El Operio tosió suavemente y dijo: "La Daga de la Verdad tiene propiedades increíbles y, para seros honesto, estas propiedades dependen del espíritu de quien las maneje. En manos de un virtuoso, la daga es capaz de capturar la honestidad del corazón de un hombre y perdonar su vida. Pero en manos de un maleante... bueno, adapta su poder a las intenciones de quien la maneja. ¡No quisiera imaginar lo que haría en malas manos!"

Se escuchó un suspiro general de desolación tras las palabras del Operio. A Lenn le pareció que por momentos las cosas se complicaban cada vez más. El Operio continuó:

"Con lo de la comunicación a nuestro Rey, dejádmelo a mí" Con cuidado, se quitó la capa entera y, tras esto, procedió a desabotonarse la camisa dejando al descubierto una herida a la altura del corazón. Ésta parecía estar fresca, pero no sangraba ni parecía incomodar al Operio. Éste la cubrió con su mano derecha y se concentró. Tras unos instantes, la retiró extendiéndola y dejando ver una pequeña bola oscura. "Vamos, ¡despierta!" susurró el Operio e inmediatamente la bolilla empezó a agitarse.

Para sorpresa de todos, la bolilla empezó a crecer y a tomar forma de un águila miniatura - no más grande que la palma de una mano - juguetona y avispada. Su plumaje era negro fulgurante. Tras dar varias vueltas en la estancia, observando a todos los presentes, se posó en la mano extendida del Operio.

El Silverino casi se cae de la impresión: "¡Vos fuísteis probado por la Daga de la Verdad!" El Operio sonrió tristemente y acarició al águila que respondía a sus mimos alegremente.  

[sir godofredo]

Lady Adila sonrió levemente ante las palabras del silverino. "Entonces quiere decir que podemos confiar en vos plenamente. Me alegra saberlo" dijo al Operio.

"Conque un familiar artificial... hace años que no veía uno, pero será muy útil para transmitir el mensaje. Eso nos deja un asunto menos que resolver." Sir Godofredo quedó pensativo, como si estuviese ya barajando posibilidades para el viaje, la ruta a seguir y el plan de acción a tomar.

Al cabo de un rato dijo: "Bien, respecto del arma y los renegados nada podemos hacer sin viajar primero a Lahar. El asunto más inmediato que tenemos por delante es averiguar lo posible sobre esta alianza entre los elfos nocturnos y el alquimista. Si viajamos a la región del cuarto menguante, al este de aquí, hallaremos las tierras de los elfos. Si tenemos éxito, lo averiguado servirá para que los ejércitos de Vesper se encarguen de la situación en sus tierras. Luego tendríamos que viajar al norte, hacia mi antigua patria, y ahí hacer lo posible respecto de los otros asuntos."

"¡Godofredo de Anmunmirai!" Exclamó Lady Adila sorprendida e indignada a la vez. "No puedo creer lo que decís: ¿pretendéis acaso acabar con vuestra vida y las de vuestros acompañantes? La misión que proponéis sería un suicidio, y eso sin siquiera acercarse a Lahar."  

[LennaSuace]

Lenn intervino con suavidad: "Señora, para lograr grandes cosas hay que saber tomar riesgos. Sir Godofredo y algunos de nosotros hemos estado recientemente en el Bosque de la Luna y hemos salido campantes. El que Gela el Alquimista haya salido a cuento nos da doble motivo para llevar a cabo esta empresa."

El águila miniatura saltó de la mano del Operio y se posó en el regazo de Lady Adila, para juguetear con los luengos cabellos de la dama. El Operio repuso: "Lady Adila, comprendo vuestra preocupación. Mas por el bien de nuestro mundo, debéis confiar en la experiencia y la capacidad de Sir Godofredo y quienes le acompañan, entre los cuales espero se me cuente"  

[sir godofredo]

El anciano conde sonrrió a los presentes, y con un especial brillo en los ojos se limitó a decirles:

"En ese caso está todo decidido. Vayamos todos a descansar, que la noche se hace corta y el viaje será largo. Partimos mañana a primera hora."

Dicho esto, hizo una reverencia a Lady Adila, quien, consternada, no acató más que a devolver el gesto. "Buenas noches pues, mi viejo amigo. Espero que esta no sea nuestro último encuentro en este mundo."

El anciano se retiró a sus aposentos, y Dahlia comenzó a apagar una a una las velas de la estancia y el salón, dejando la posada en una penumbra apenas suficiente para que Lenna y los caballeros pudieran hallar el camino a sus respectivas habitaciones....

Esa noche el viento, que hasta el momento se había mantenido calmo y tibio, comenzó a soplar con más vigor desde el norte, llevando con sigo un frío aliento cargado de susurros y agüeros sombríos, y una fina llovizna se dejó caer por todo el bosque. Las estrellas, una a una, iban desapareciendo tras las plomizas nubes que a media madrugada asomaron lentamente por el horizonte.  

[LennaSuace]

En sus habitaciones, todos tuvieron pensamientos y preocupaciones por lo que a futuro sucedería. Lenn temblaba ante la expectativa de regresar a Lahar. Esta vez, esperaba ella, sería la última y definitiva. Se arrebujó en sus mantas y se durmió al fin.

A unas puertas de distancia, el Operio se movía intranquilo por el recuerdo de su sobrino, de su tiempo pasado en el Limbo de Plata y la prueba que tuvo que pasar con la Daga de la Verdad. Él había sido el último en ser probado antes del robo del divino artefacto. De su sangre derramada había nacido Igle, su águila.

Por otro lado había violado - al menos hasta cierto punto - la orden de no dejarse ver el rostro, sobre todo de mujeres. La capa de los Operios tenía la propiedad de cegarlos a la belleza femenina, de manera que ningún Operio podría enamorarse y abandonar la Orden para unir su vida a la de una mujer.

"Empiezo a sentirme viejo" suspiró. Cuando él fue elegido para pertenecer a la Orden de los Operios, creyó que había alcanzado su mayor aspiración en la vida. Se mudó a la fortaleza desde muy joven y veía muy poco a su familia, sin embargo siempre estuvo pendiente de todos.

Cuando le llegó la noticia que su hermano se casaba, pidió permiso para asistir a la boda. Los altos mandos de la Orden le concedieron ir, pero sin mostrarse a nadie. Así que permaneció en la sombra durante toda la ceremonia. La experiencia lo dejó pensativo...

Dos años después nació Nielsen, su sobrino. Esta vez no pudo estar presente por encontrarse en una misión. Sin embargo, al regresar, encontró varias cartas de su hermano en las que le comunicaba su experiencia. El Operio cayó en cuenta que ese tipo de felicidad estaría vedada para él por siempre.  

[LennaSuace]

Cinco años después, su hermano murió trágicamente y, a los meses, su hermana política. Nielsen fue enviado al único pariente que podía hacerse cargo de él, al menos hasta que creciera más. El Operio lo educó preguntándose cada día si aquello se aproximaba en algo a formar una familia.

"He sido un estúpido por tanto tiempo" pensó el Operio con amargura "He deseado lo que no puedo tener causándome dolor innecesario. Me he hecho vulnerable..." Ahora estaba seguro: al quitarse la capa esa noche, ante todos, había cometido un grave error...  

[sir godofredo]

Estimados Lenna, JKLMaster y demás visitantes y huéspedes:

Os dejo a continuación el mapa que recientemente hice del Bosque, a fin de que nos podamos ubicar bien en las aventuras que siguen. También he realizado un mapa general (del que este es un extracto), y uno para Vesper y otro para Lahar, que estaré colgando más adelante, cuando sea necesario.

Al mapa se irán añadiendo algunos más detallados conforme se necesite.

Saludos,
Sir Godofredo

MAPA DEL BOSQUE DE LA LUNA (ver. 1.1)

 

[JKLmaster]

El caballero paso una noche algo inquieto, pensando en lo que estaba su tío y le preocupaba regresar a Lahar. Mientras esperaba a quedar dormido pensaba.
"Aún pueden estar buscando mi rastro en Lahar, si regreso con el señor Godofredo y mi tio, podria causarles problemas, aún asi hay algo que necesito ver, tengo que hayar la forma de obtener el entrenamiento y la fuerza suficiente para confrontar y vencer a cualquier lugarteniente de Lahar."  

[LennaSuace]

La noche pasó sin sobresaltos. Lenn despertó muy temprano, como era su costumbre, y se dispuso a ordenar todo para el viaje. El acto en sí no era gran cosa: se vistió y sacó de debajo del colchón de su cama una bolsa que había traído de Lahar: "Puede ser útil" pensó.

Bajó a la cocina y descubrió que alguien ya estaba ahí desayunando: el Silverino. "¿Cómo es posible que podáis estar aquí sin que el Caballero esté con vos?" preguntó Lenn. El Silverino dejó de mordisquear un bollo de nuez y respondió: "He descubierto una forma: mi vínculo fuera del Limbo es nuestro joven y rebelde compañero. Yo requiero estar en contacto con él para sobrevivir, ¿no? ¡Pues mirad cómo lo tengo!"

Tras decir esto caminó sobre la mesa para ponerse a descubierto. Lenn casi se ahoga de la risa al ver que el Silverino se había tejido una especie de pantaloncillo (algo más parecido a un pañal de bebé, por la forma redonda del animalillo) ¡hecho con mechones del Caballero! Le habría gustado ver la cara de éste al notar la falta de pelo en su cabeza.

(¡¡Me dejais sola mucho tiempo y os dejo calvos a todos!! blaugh )  

[sir godofredo]

(Oh no! Lenn es peligrosa! No quiero que me vayáis a razurar las barbas, así que mejor os respondo... lol )

A la mañana siguiente Sir Godofredo se levantó como de costumbre, una hora antes del amanecer, y se dispuso a su meditación diaria. Luego se bañó rápidamente y preparó su mochila de piel de ogro. No llevaría demasiadas cosas -su cuerpo ya no estaba para esas hazañas-, pero se aseguró de cargar con sigo algunos cuantos artefactos que seguramente necesitaría, incluyendo el resto de pócima a base de cabello de unicornio, una bolsa de semillas, su grimorio de viaje y, por supuesto, sus runas.

Una vez estuvo todo listo, el anciano se aseguró de revisar todo una vez más, pero aunque sus pertrechos parecían en orden, tenía la sensación de que algo se le estaba olvidando. Incapaz de recordar qué, decidió dejar el asunto y bajar a la cocina para desayunar con los otros.

"Tened muy buenos días, joven Lenna. Pequeño amigo... pero qué rayos?" Fue la reacción del anciano ante la presencia del blanco ser en su mesa, sin el joven Nielsen en ningún lugar a la vista.  

[LennaSuace]

El Silverino esponjó su morro en una sonrisa victoriosa: "El ingenio es natural en nosotros, noble anciano. Esto me servirá hasta que mi joven amigo despierte y baje a desayunar" Tras decir esto volvió a ocuparse de su bollo de nuez.

Lenn tomó un respiro y preguntó: "¿Qué hay del Operio? Dijisteis que había estado en el Limbo y que había escapado. ¿Podrá ser vuestro huésped también?" A esto el Silverino respondió: "Podría serlo, mas es posible que yo no pueda resistirlo" Lenn miró de soslayo a Sir Godofredo como preguntando si sería conveniente averiguar más.  

[LennaSuace]

El Operio bajó justo para escuchar las últimas palabras de Lenn y del Silverino. Entró a la cocina (no llevaba su capa puesta) y se acercó a la mesa para tomar un bollo.

"Buenos días, mis estimados señores. Permitid que os aclare esa duda" al decir esto su mirada se fijó en Lenn como si escogiera sus palabras "El motivo por el cual este peludo amigo vuestro no puede soportar mi presencia es porque yo salí del Limbo con vida y conocimiento. Los Silverinos han obtenido su vasto conocimiento absorbiéndolo directamente de sus víctimas... se comen sus cerebros"

Lenn miró espantada al pequeño y aparentemente inofensivo animalito que seguía masticando su pan.

"El Limbo de Plata es un lugar de castigo creado por el Bosque de la Luna, para aquellos que osan entrar más allá de lo permitido, o que van con la intención de hacer el mal. Quienes caen en el Limbo expían sus culpas dando su vida y su sabiduría a estos pequeños receptores.

Muchos sabios han ido voluntariamente, cuando saben que su hora última está próxima, a depositar su conocimiento con la esperanza que quede como un legado"  

[LennaSuace]

"Pero... ¿cómo es que vos...?" Lenn empezó a balbucir la pregunta, que fue interrumpida por el Operio:

"¿Cómo hice para escapar? Debéis saber que el Bosque hace un juicio a cuantos entran: examina sus antecedentes hace un valúo de las posibles intenciones y así decide si debe morir. El Bosque jamás mata porque sí.

Cuando yo entré, no llevaba ni malas intenciones ni la idea de morir. Los Operios somos la defensa natural de Vesper y entramos en acción cuando Vesper lo requiere. Somo como el Limbo de Plata del Bosque. Al entrar a éste, yo fuí declarado intocable, pero los Silverinos, aunque respetuosos de las leyes del Bosque, llevan en su esencia el impulso de matar a quienes entran en su territorio. Así fueron hechos."