LA POSADA DE LA LUNA (ROL MEDIEVAL)

[JKLmaster]

"Es un placer noble señor, la cocina esta bién. Según me han informado necesita ayuda para una expedición en el bosque, si es que puedo ayudar en algo con gusto lo hare."  

[Javiertus]

"Estáis bien informado" replicó el anciano, quien había notado la expresión de ansiedad en el rostro de la joven. Hizo un ademán para solicitarles permiso de tomar asiento, y continuó: "Como seguramente sabréis, ayer por la tarde han llegado dos heridos a esta posada. Uno de ellos sufre de heridas de flecha y arma punzocortante, y es por tanto, tratable con medios convencionales. Dahlia me informa que de hecho ya muestra signos de estar recuperándose. El otro --la mujer-- es un caso distinto, pues su condición se debe no a heridas físicas sino sobrenaturales. Está embrujada, y a menos que podamos suministrarle la cura, en pocos días morirá."

Hizo una breve pausa para tomar un panecillo que aun restaba en la mesa, y mientras lo mordizqueba aquí y allá, prosiguió con su petición: "Como ya la joven Lenna sabe, yo mismo puedo preparar dicha cura, pero me hace falta el ingrediente esencial: pelo de cola de unicornio. El propósito de nuestra expedición al bosque es obtener tal ingrediente, pero como el bosque es en sí un lugar de mucho riezgo, deseo solicitaros que me acompañéis en esta noble búsqueda. Si estáis de acuerdo partiríamos de inmediato, pues el tiempo apremia."  

[LennaSuace]

"¿Qué se puede encontrar en este bosque, señor?". Lenn ardía en deseos de partir.  

[Javiertus]

"Bueno" contestó el anciano que también se sentía algo urgido por dar comienzo a la marcha, "hay de todo lo que se podría esperar de un sitio como este: hadas, trasgos, hechiceras, espíritus del agua y de la tierra, pero... ¿qué os parece si lo vamos discutiendo de camino? Tenemos bastante trayecto que recorrer, y las horas de luz son menester aprovecharlas."  

[LennaSuace]

Se puso en pie y dijo: "Señor, estoy ardiendo en deseos de partir" Miró en dirección al bosque y pensó: "El pañuelo que llevo al cuello me lo quitaré al entrar al bosque. Dado que es un bosque mágico, mi rastro se confundirá en el medio"  

[Javiertus]

"¡Partamos pues" dijo él, y se puso de pie con vigor y entusiasmo. Tomó su morral, se echó la capa al hombro, y tomó de la pared un bastón para caminar. "Si alguno lo desea puede llevar uno de estos", y señaló otros bastones que se hallaban donde había estado el primero. "Ah, y una última cosa, no vayáis a pisotear las plantas o hacer daño a los árboles, salvo para tomar sus frutos. A los habitantes del bosque no les gusta para nada que los forasteros hagamos daño sin motivo." Y con estas últimas palabras se encaminó hacia los linderos del bosque, a no más de doscientas yardas de distancia, tras el cerco de madera y el portillo que delimitaban los terrenos del hostal.  

[LennaSuace]

Lenn tomó uno de los bastones que Sir Godofredo ofrecía y salió tras él. Al ver hacia dónde se dirigían comentó: "Tenéis un notable jardín, señor" Ahogó una risita y siguió caminando. "¿Vais muy seguido al bosque?"  

[JKLmaster]

el caballero seguió al anciano sin decir alguna palabra.  

[Javiertus]

"Sólo a las zonas más cercanas a la posada. Ir más allá de unas cuantas millas es buscar problemas, a menos que se tenga compañía adecuada."

Sir Godofredo esperó a que ambos pasaran antes de cerrar tras de sí el portillo. Los otros notaron que desde afuera, algunas runas eran visibles en la madera. "Son para mantener alejados a los visitantes indeseables" les dijo al notar que reparaban en ellas.

Poco después, los tres caminantes se hallaban sorteando arbustos y ramales bajos, hasta que por fin penetraron en la zona interna de aquél bosque. Las copas de los árboles eran tan densas que bloqueaban la mayor parte de la luz, y aunque ya había amanecido por completo allí daba la sensación de que la noche tardaba en partir.


((Fuera de juego: Lenna y JKLmaster, recordad que esta pretende ser una historia colectiva. Podéis aportar cuanto os parezca que convenga a la narración, sin necesidad de esperar a que yo lo diga. wink )  

[LennaSuace]

El terreno del bosque, a medida iban entrando, era poco accidentado. Lenn miró a todos lados para conocer el entorno y le sorpendió notar una calma extraña. Se quitó el pañuelo del cuello - cosa que notó el caballero, quien se fijó en la pigmentación del cuello de Lenn - y pudo darse cuenta que aquella calma era solo aparente.

"Señor, están dando la alarma de nuestra llegada al bosque" El anciano Godofredo asintió. Se veía agradado por la capacidad de la joven para percibir los estados en la magia circundante. "Están preparandose para darnos un recibimiento que promete ser hostil. No desean que estemos aquí"  

[Javiertus]

"Deben haber percibido cierta hostilidad de nuestra parte... o temor. En cualquier caso es mejor seguir adelante. Ah, y Lenna, os recomiendo para futuras ocasiones que os bañéis en agua de rosas o hierbabuena; así no podrán percibiros con tanta facilidad." Sabiendo que la joven podría tomar sus palabras de mala manera le explicó de inmediato: "No me malinterpretéis os lo ruego, simplemente os digo esto porque venís de otras tierras, y estos seres del bosque pueden percatarse de vuestro natural aroma fácilmente; puesto que venís de tierras que ya por largo tiempo han incursionado aquí con motivos bélicos es de esperarse que os tengan aprehensión. Busquemos pues algunas plantas olorosas para camuflaros un poco, ¿os parece?" A todo esto el anciano le miraba con una sonrisa, imaginando qué diría ella si pudiera verse el rostro en un espejo justo en ese momento.  

[LennaSuace]

Mujer al fin, al escuchar las primeras palabras del anciano Lenn enrojeció de vergüenza. La apresurada explicación no la hizo sentir mejor. "¿El mundo siempre me verá como a un enemigo?" pensó con tristeza. "Os sigo de inmediato para buscar hierbas, señor" dijo rápidamente "Mas no sé si servirá de algo dado que ya percibieron qué soy"

Terminando de decir esto, un tumulto se escuchó. Algo grande y numeroso se acercaba a buena velociada entre los árboles. Lenn y el caballero saltaron delante de Sir Godofredo para protegerle.  

[JKLmaster]

Habiendo sentido que algo se aproximaba el caballero desembaino su espada y se coloca en posición defensiva, esperando a saber que se aproxima se concentra en encontrar la dirección por la que llega el sonido.  

[Javiertus]

"Sé bien que ya soy un anciano" dijo Sir Godofredo ante la acción defensiva de sus acompañantes, "pero aun no estoy decrépito!" Y dicho esto desenvainó también su espada, aguzando la vista y el oído en preparación de lo que les aguardaba a tan sólo unos momentos de distancia.  

[LennaSuace]

De entre los árboles empezó a distinguirse una sombra. Se veía compacta, como si fuera un solo ser. Sin embargo se escuchaba claramente el ágil avance de varios y un entrechocar metálico. Sir Godofredo y sus acompañantes aguzaron la vista.

Por fin distinguieron unas criaturas que a Lenn le parecieron fantásticas y aterradoras: tenían figura humana, pero parecían estar hechos de algún metal, ellos y sus trajes. Mantenían los ojos cerrados y no llevaban armas. La estatura de esos seres era informe, habían tanto enanos como de mediana estatura. La expresión, aún con los ojos cerrados, denotada cierta suficiencia - o astucia - propia del que sabe que no puede ser vencido.

"¿Es esta la defensa del bosque? No traen armas y no se ven tan difíciles de vencer" pensó Lenn entre optimista e insegura.

Como respondiendo a su pensamiento, el que parecía ser el líder del grupo - un enano de expresión aún más maliciosa que los otros - abrió los ojos y miró directamente a Lenn. Frunció los ojos en una sonrisa malévola y Lenn sintió que algo en su cabeza... algo como una pesadilla, la absorbía y la dejaba paralizada. Con los ojos desencajados, abrió la boca como queriendo gritar, pero ningún sonido salió de su boca. Se quedó ahí, viviendo un infierno en su cabeza, hasta que el enano cerró los ojos nuevamente.

Lenn cayó al suelo jadeando. Mientras, el enano antes mencionado, empezó a hablar con tono despectivo:

"Somos los Argent, la plata del bosque. No necesitamos armas, nosotros somos armas. El bosque dijo que entrabas, anciano, seguido de dos extraños. Entre ellos un monstruo lahariano. ¿Por qué traes esa clase de... seres?"