Establece una buena rutina de limpieza. Eliminar las impurezas que se acumulan en la piel es básico. Procura limpiar tu rostro dos veces al día, al despertar y antes de dormir, con un producto adecuado para tu tipo de piel.
La mejor hidratación. No basta con utilizar un buen hidratante sino aplicarlo de manera correcta. El doctor Ángel Carranza, experto en cirugía estética y reconstructiva, sugiere tonificar los tejidos del rostro diariamente con un suave masaje. Una buena técnica es realizar movimientos de abajo hacia arriba, partiendo del centro de la cara.
Decídete por los buenos hábitos. Para conservar una piel joven resulta indispensable que cuides tu alimentación, te ejercites regularmente y te alejes del tabaco. Además puedes hidratar tu piel de manera profunda, cada dos meses, con un tratamiento cosmético aplicado por un dermatólogo.
Usa bloqueador solar. “La exposición a los rayos solares sin la protección de bloqueadores provoca fotoenvejecimiento, arrugas prematuras e incluso manchas en la piel”, advierte el doctor Carranza. Así que haz del bloqueador tu mejor aliado. Aplícalo diariamente 20 minutos antes de salir de casa.
